Cambios hormonales en la mujer y salud dental

Alrededor de los 11 o 12 años las niñas suelen tener inflamación en sus encías.

Uno de los factores que lo producen son el aumento de determinadas hormonas como la progesterona y el estradiol favoreciendo la inflamación iniciada por las bacterias de la placa.

Se le denomina Gingivitis Puberal y se trata con una correcta higiene , control de dieta y profilaxis dental.

Los cambios hormonales en el embarazo producen un aumento de la inflamación de las encías por placa . Se le denomina Gingivitis del embarazo. Aunque puede aparecer en cualquier momento del embarazo, la gingivitis suele ser más intensa durante el segundo trimestre.

La progesterona aumenta el flujo sanguíneo en las encías, haciendo que se vean enrojecidas e hinchadas, y que sangren más con el cepillado.

Existen estudios que demuestran que hay una relación entre una salud gingival deficiente y un parto prematuro y aumento de la incidencia de menor peso en el bebé.

Por eso se recomiendan las revisiones periódicas de las mujeres en etapa de gestación .

Esta especialmente recomendado hacer una revisión dental previa al embarazo, debido a que algunos tratamientos no podrán realizarse durante la gestación, como por ejemplo radiografías.

En esta etapa de la vida de la mujer los cambios hormonales se diferencian de los anteriores , ya que en lugar de aumentar los niveles de progesterona y estradiol, estos disminuyen, presentándose entonces  una disminución de inflamación de las encías. Aparecen las encías brillantes , secas que sangran con facilidad. Se le denomina Gingivitis atrófica.

Si no se trata a tiempo, esta patología puede derivar en una periodontitis, que es una enfermedad más grave y más difícil de curar que provoca la caída de los dientes.

También se produce una disminución de la densidad ósea (osteoporosis) que puede ser un factor de riesgo en la enfermedad periodontal. En caso de tomar medicamentos para la osteoporosis, como por ejemplo bifosfonatos  debe de informar a su dentista, debido que algunos tratamientos pueden verse comprometidos.

Otro de los cambios que aparecen en esta etapa es la disminución de secreción salival o Xerostomía:

La secreción salival es importante debido a que ayuda a mantener húmedos los tejidos de la boca , lo que favorece que ésta esté más limpia y que se regule la cantidad de bacterias presentes en dicha zona del cuerpo.

Sin embargo, durante la menopausia, las glándulas salivales segregan menos cantidad de saliva, lo que produce sequedad, malestar y ardor bucal. Además el hecho de tener la boca seca conlleva, por tanto, mayor probabilidad de desarrollar caries -o cualquier otro tipo de infección. Y, por último, ocasiona uno de los problemas bucales que más nos acomplejan: el mal aliento.